Desde que un árbol logró simbolizar la vida. Desde que el
Sol quedó en un segundo plano tras las nubes… Las personas buscamos canciones nostálgicas
para los días grises.
Hoy comprendí por qué.
Nos gusta la lluvia cuando estamos en la cama, adormilados
mientras escuchamos el repiqueteo de las gotas tras la ventana.
Nos gusta cuando es un día, o dos, en las que no nos importa
caminar bajo esta y dejamos que nos empape. Nos gusta saltar en charcos, sin
complejos.
Pero cuando este temporal se alarga hasta un par de semanas,
sobretodo para quienes estamos hechos por sol y luz, nos empezamos a deprimir.
Y aquí la música
desempeña su papel…
Necesitados por
encontrar un sentido a este remolino de desaliento, necesitados por sentirnos
comprendidos, la música desde siempre lo ha hecho posible.
Nos evade del mundo con facilidad, envolviéndonos en la
suavidad de las partituras y cegándonos con la pureza de las notas.
Sin embargo esto no nos saca de nuestro sufrimiento, porque
estamos hechos -entre muchas cosas-
de lamentos y suspiros, de sollozos y pena.
Nos centramos en lo
peor que sentimos, lo exageramos hasta que duela… Porque nos mantiene vivos de
una manera retorcida.
Mas el poder de la música es inmenso… Y basta con una canción
alegre para querer curarnos. Querer seguir adelante. Empezar un nuevo día, ya
sea gris o soleado, con las ganas de vivir que nos faltaron.
Sin embargo ¿Quién está dispuesto a enfrentar a la lluvia? Es
tan sencillo no hacer nada para remediarlo que preferimos destrozarnos en vez
de intentar arreglarnos, ya que requiere esfuerzo.
Y ese es nuestro gran problema. Nos empeñamos en ser
juguetes rotos que esperan a que algún día alguien los repare. Y nadie quiere
ser un muñeco hecho pedazos. Todos quieren ser el más radiante. Con esto me
refiero… A que hay que aprender a sonreír.
Hay que aprender a lamerse las heridas, solos, y no a encerrarnos en nuestras
tragedias.
Si los días son grises, pues haz que la luz venga de ti
mismo. Que no haga falta que salga ningún sol para darte cuenta de cómo has
perdido el tiempo compadeciéndote.
Eres más fuerte de lo que piensas, solo debes creerlo de
verdad.
Sube el volumen de esa canción. Hay que curar esas heridas.