miércoles, enero 9

Mente nublada.

Tanto sentimiento a flor de piel me va a volver loca. 
Resulta que me duele el estómago por un insulto que me tragué. Tengo impulsos que me inducen a vomitarlo… Pero no sé qué pensarían ellos, los de los ojos acusadores.
Imagino que por pensar eso estoy acomplejada y lo disimulo de perlas, ya que nunca dejo que mis palabras se anuden en mi garganta como tantos me advierten... Ellas salen solas, duelan como puñaladas o acaricien en un susurro suave los oídos. Exacto, la sutileza no goza entre mis virtudes aunque ¿sabéis? Yo no la consideraría del todo una virtud, será que no me gusta. Sirve para suavizar situaciones, en cambio esas situaciones van a doler igual ¿No...? 
Cuánto me queda por aprender.

Sin duda las palabras son mi perdición. A ellas me encadeno y libres vuelan, irremediables y sin miedo a ser criticadas. (No temo al fuego y nunca recuerdo las cenizas de después.)

En cambio admito que tanto público me abruma, me hace balbucear y las palabras se deforman en mis labios… 
Me paro a pensar: "¿Las estoy dejando realmente volar o las tengo agarradas por un hilo invisible como si fueran cometas?"

Todos me miran atentos, expectantes a lo que pueda llegar a decir y de los nervios es como si mis palabras explotaran, desordenadas y sin sentido. Y he ahí cuando ese pequeño complejo se hace un mundo sobre mis espaldas.


Entonces me digo:

"¿Otra vez te has perdido?
Respira. Concéntrate…
Suelta las cadenas y libera tus pensamientos.
Sus miradas no valen nada, sus palabras harán brillar a las tuyas.
No olvides lo que hay en ti, aférrate a ello y concédete el deseo de desprenderte de los comentarios de aquellos que juzgan. Tú conoces tu verdadera esencia ¿qué más dará cómo la vea el resto?

Deja a la cometa volar..."

Y así comienza de nuevo el ciclo del no callar.

3 comentarios:

  1. Unas palabras arriesgadas son una buena manera de filtrar la gente que merece la pena. Lo difícil es echarle valor.

    Por cierto la musiquita es to chachi :D

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  2. Yo pienso que lo importante es valorar quien se merece determinadas palabras, buenas o malas, la sinceridad para mi es un don poco valorado, enmascarar la realidad es otra forma de mentir. Aun así sigo pensando que es importante seleccionar las palabras para no herir a personas que no se lo merezcan o al menos no cebarse cuando no hace falta. Y se que es una estupidez o un tópico pero no deberías tener inseguridades, eres una chica maravillosa e impresionante en muchos sentidos, vamos, que molas taco Clara ^-^.

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  3. Siempre las grandes sensibilidades tras aparatosas corazas. Aunque me arriesgo a reconocer que tu coraza me inquieta a la vez que me provoca curiosidad, y esta simbiosis de sensaciones hace que, a la postre, me vea obligado a admitir que sin esa coraza que llevas ahora con orgullo otrora con pesadumbre, quizás no se apreciaría tanto el brillo de lo que sientes, de los biseles afilados de tus palabras. Enhorabuena por como escribes, tratando de codificar el torbellino de lo que sientes, y me alegra, haciendo alusión a la segunda frase de la entrada, no haberte provocado en lo poco que nos conocemos ningún dolor de estómago ;).

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