–PRÓLOGO–
Ahora os mostraré la historia de un verdadero marionetista.
Todo marionetista real conoce a sus marionetas a la perfección.
La vida detallada de cada una de ellas, sus rasgos faciales y colores, su
carácter… Incluso cómo cuidadosamente en su “nacimiento” sus cuerdas fueron unidas a sus extremidades correspondientes.
Este marionetista sabía qué acción exacta hacer con sus
queridas figuras para mantenerlas felices. Figuras de madera talladas con el mayor
amor y paciencia jamás vistos.

En cambio, nuestro “marionetista de verdad” las trataba como
a sus propias hijas. Quizá era por esto que les dedicó su preciado tiempo de
libertad, pues hijos no gozó de tener jamás.
Sin embargo, él no se consideraba ningún titiritero; en
aquella ciudad no sobreviviría apenas dos días mostrando sus historias… Él era carpintero.
El carpintero de la ciudad de Beleth.
(N.A.: Cuando os pregunté sobre si leeríais un relato más largo de lo que usuo, me refería a este. Será probablemente extenso y de publicación lenta y por capítulos, ya que quiero hacerlo bien. Que conste que esto no quiere decir que vaya a dejar de publicar las entradas de siempre.
Por el momento aquí está el breve prólogo de "El miedo del Marionetista". Espero que os guste.
Sugerencias y preguntas ya sabéis, comentad sin problemas. De esta historia concretamente me gustaría saber vuestra opinión. ¡Un saludo!)
Pinta interesante, se ve profundo, aunque inevitablemente me recuerda a Pinocho. Un comienzo muy bonito ^^ quiero leer mas!
ResponderEliminarCiertamente, a todos os recuerda a Pinocho, pero no será como esa historia. ¡Y me da corajeee que lo hagaais! XD pero lo entiendo. Lo que pasa es que si nos paramos a pensar, con pocas más historias de títeres se puede relacionar el relato.
EliminarYo la verdad que pocas conozco, pero lo que quiero hacer con esta historia es dar otro enfoque a las marionetas, que parecen ya prototipos tristes por las cuerdas que ordenan sus movimientos.
Ellas también pueden ser felices si se les conoce :)
Muchísimas gracias por comentar, sabes que me gusta verte por aquí ^^